Adios a los Buñuel

Los cines Buñuel cierran hoy sus puertas por falta de público.

Hace veintinueve años, abrían en Zaragoza los Cines Buñuel. Era un proyecto novedoso... cuatro salas más pequeñas en lugar de una de tamaño gigantesco. El motivo: es más fácil llenar cuatro salas con doscientas personas, que una con ochocientas.

Esta forma de ver el mercado, hizo de los mulcines Buñuel un cine distinto, donde podía encontrarse películas menos taquilleras, o incluso reestrenos.

En aquella época, en Zaragoza había más de veinte cines. Casi todos ellos grandes. Unos más modernos, otros más viejos. Y como las películas se encontraban como máximo en dos salas, había variedad. Suficiente para una ciudad grande, pero no gigante como Madrid o Barcelona.

Hoy... cines grandes quedan dos: el Cervantes y el Eliseos. Palafox se ha multiplicado por once. Y el resto... han desaparecido. A cambio, las multisalas de los centros comerciales han entrado en escena.

Actualmente, Zaragoza tiene más salas que hace veinte años, pero muchas menos plazas. Y como las películas más taquilleras ocupan seis o siete salas... la variedad de cine que se puede ver ha caido mucho.

Yo, que no soy muy amigo del cine de Hollywood, y busco otras propuestas, me encuentro que rara vez hay una película que me llame la atención. Y es por eso por lo que no voy al cine. No por el pirateo, no por el precio de las entradas (caras pero asumibles), sino porque soy una persona, y eso es mucho más que una molécula de masa.

Claro que eso es lo que queremos.