O dicho de otro modo: dos más dos son siete.
Vivimos en dos mundos paralelos, que se cruzan constantemente. Uno lo llamamos "real" aunque esa definición a muchos nos parezca coja. El otro, en una deficición que quizás se quede corta, recibe el nombre de "virtual". Y luego está el mundo de los sueños, de los deseos, de las fantasías. Que solemos llamar "mundo interior", aparte de otros nombres más personales que cada uno de nosotros aplicamos.
Las reglas del juego entre el mundo real y el virtual, son básicamente las mismas. Tenemos una entidad, unos derechos, y unas obligaciones. Tenemos unos intereses, unas necesidades que cubrir y unos sueños que alimentar.
La diferencia principal entre ambos mundos, está en nosotros mismos. En nuestro papel, el que elegimos o el que nos asignan. En nuestra adaptación a un mundo u otro. En nuestra capacidad de desenvolvernos, bien cara a cara, bien mediante texto escrito. Y a las máscaras que nos ponemos, voluntariamente (mediante la adopción de roles más o menos artificiales), o casi necesarias (para evitar sufrir en demasia, o también obligados por nuestro lugar en el mundo).
Que en el mundo "virtual", el principal método de comunicación sea la palabra escrita, tiene sus ventajas y sus inconvenientes. La ventaja, es la permanencia (aunque se puede borrar el texto, y en medios como el messenger, hay que activar el almacenamito de logs). Lo que he escrito, escrito queda, y ante cualquier malentendido, es factible volver atrás y revisar lo ya dicho... que permanece inalterable.
Como inconveniente: no conocemos a la persona que tenemos delante. Salvo raras excepciones. Una perosna es más que unas palabras escritas, y una foto. Es una manera de hablar, de mirar, de moverse, de respirar. Para todo eso, se necesita contacto directo.
Y relacionarte con gente sin tener ese contacto directo, da pie a los malentendidos, a intentar buscar más significados a la palabra escrita, y a basarnos en un conocimiento que no tenemos de la otra persona, para aplicar esos significados ocultos.
Y entonces surge el problema. Si yo digo "blanco", y tú crees conocerme bien, puedes pensar que quiero decir "limpio". Y si digo "negro", puedes pensar "sucio".
Pero si digo negro, no creas que he dicho que me he revolcado en el fango.
jueves, 30 de agosto de 2007
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2 comentarios:
ME quedo con el mundo real. Me gusta conocer, sentir, y relacionarme con la gente. Creo sinceramente que el mundo "virtual" está lleno de mentiras, aunque depende de con quien nos topemos.
Besos reales en este mundo virtual.
"Pi es igual a 3"
¿No decían eso una vez en los Simpson para hacer callar a un grupo de científicos que discutían?
Besicos de limón
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