Esta historia es real
Antes de empezar, quisiera contaros una pequeña parte de mi historia. Mis padres murieron en el año 2000 (si, todo el mundo decia que seria un año de cambios, para mi por lo menos si lo fue). Mi padre murio en enero de un enfisema pulmonar que sufría desde hacía muchos años, es muy duro ver a una persona que siempre ha sido vital ir degenerando dia a dia, hasta el punto de no poder dar los pasos necesarios para llegar de la habitación al comedor sin agotarse... y aun asi no separarse del tabaco hasta pocos meses antes de morir, cuando ya no era ni una sombra de lo que era antes.
La muerte de mi padre, por tanto, era previsible y llevaba tiempo preparandome para ella... aun asi nadie esta nunca preparado. Y menos cuando, solo siete meses después, fue mi madre la que falleció. Una semana antes estaba perfectamente, incluso se habia ido de vacaciones con mi hermana pequeña a Mallorca una semana. Pero cuando volvió no se encontraba bien. Apenas podia moverse, fuimos al hospital y fue ingresada. Cuatro días después ya no estaba... la causa de la muerte, una metabolopatia (literalmente, murio porque su cuerpo se negó a seguir funcionando, perimro dejaron de funcionarle brazos y piernas, después los riñones, después el metabolismo... y finalmente el corazón. No sé, ni sabré nunca hasta qué punto la falta de mi padre acabó con ella.
Todo eso ocurrio en el 2000. Han pasado tres años y lo tengo superado... todo lo que se puede superar algo asi. No hay culpables. Es ley de vida y hay que seguir adelante.
Hace unos meses, en primavera, estaba en la habitación que fue de mis padres. Esa habitación ahora está generalmente vacía, la usamos de habitación de invitados. Estaba tumbado en la cama, meditando, pensando sobre mi vida, en como en treinta años de existencia no tenía nada en mi haber... que he fracasado irremediablemente, y lo que es peor, no me queda ni tiempo ni ganas de levantarme y continuar luchando.
Iba yo pensando en esas cosas cuando empecé a oir un tic-tac. Bueno, al principio no me di cuenta, esos sonidos rítmicos son asimilados por la mente inconscientemente... hasta que el reloj llegó a la hora en punto.
Muy extrañado me levanté, y fui hasta el rincón. Allí estaba el reloj de péndulo de mi padre. Desde que tengo uso de razón ha estado en el comedor. Es un reloj viejo de péndulo, de los que hay que darle cuerda para funcionar. Es pequeño, mide unos cuarenta centímetros de largo. Lo compró mi padre a un chatarrero y lo restauró. Lo quitamos y pusimos uno a pilas porque nunca le dabamos cuerda y era muy deprimente verlo ahí parado. Nunca ha tenido campana, así que en las horas en punto sonaba el mecanismo que la hacia funcionar, pero nada más. Y fue ese mecanismo el que me sacó de mis pensamientos.
El reloj estaba en posición vertical, perfectamente estable, por lo que no pudo ponerse en marcha debido a un golpe accidental, además que el golpe tiene que ser muy fuerte para mover el pendulo. Estaba en un rincón de dificil acceso, por lo que nadie pudo ponerlo en marcha sin sacarlo, además, estaba solo en casa.
Y a pesar de todo... el reloj estaba funcionando.
No me asusté, sino que me quedé pensando en el significado de aquel acontecimiento. Creo que sé lo que significa, que me deje de milongas y haga un esfuerzo por enderezar mi vida... pero cuesta tanto...
miércoles, 18 de julio de 2007
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5 comentarios:
y unos cuantos años después de lo que relatas solo puedo decirte "haz caso al reloj de una puta vez!!!"
pos eso....
Hay que estar muy atento, porque la vida nos va mostrando mensajes de este tipo de vez en cuando.
Mensajes del destino, de la gente que nos quiere y que vela por nosotros o simplemente, mensajes casuales que nos muestran el principio de un camino.
No basta con sentirlos.
Hay que hacer caso de ellos y no quedarnos atrapados en nosotros mismos con los brazos cruzados.
Creeme, el movimiento SIEMPRE es bueno.
Es necesario, moverse para crecer.
Mai
Uff, sin palabras. Quízás sí es un mensaje.
¿Y que carajos puedo decirte yo ahorita que me encuentro tan molesta conmigo, q siento q la vida no da para otra cosa q malas decisiones y oportunidades perdidas?, ¿q demonios puedo decir ahora yo q me siento en un punto entre el infinitio y la nada vagando sin saber a donde ir?, haz caso del reloj?? quiza sería lo propio, pero es mas sincero y mas sano que te aconseje lo q yo no hago, cree un poco mas en ti.
Pues a mi no se me ocurre otra cosa que quitarme el sombrero y aplaudir...
Gracias por contarnos tu historia.
Creo mucho en los mensajes ocultos en las cosas. Espero que no hagas sino ir mejorando, al ritmo que requieras. Un beso.
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