Doce años después

Siempre he preferido el baloncesto al fútbol.

Hace doce años y seis días, uno de los equipos más importantes del baloncesto español perdía su puesto en la máxima categoría por problemas económicos. El Club Baloncesto Zaragoza, casi siempre conocido como CAI Zaragoza, fundador de la ACB, campeón de copa y habitual en las competiciones europeas, desaparecía del panorama por una cantidad de dinero que en fútbol podría considerarse irrisoria (la deuda ascendía a cincuenta millones de pesetas, trescientos mil euros, y hoy el Levante no tiene certificada la desaparición con una deuda más de veinte veces mayor)

Tal fue el chasco, que literalmente dejé de ver baloncesto durante casi diez años. Ni partidos de liga, ni de competiciones europeas, ni campeonatos europeos o mundiales, ni siquiera olimpiadas... el baloncesto había dejado de existir para mi.

Hace seis años, una sociedad distinta, pero heredera del espíritu del basket zaragozano, empezó su andadura en la LEB (segunda división española), para conseguir retornar al lugar que esta ciudad nunca debió abandonar.

Sinceramente, tardé años en volver a creer. Tan sólo en los dos últimos años, empecé a considerar este equipo como "mi equipo". Y empecé a creer de nuevo en el baloncesto, la selección liderada por Pau Gasol, algunos partidos de liga... y el seguimiento de la televisión autonómica del CAI Zaragoza me han devuelto la fe.

Y es que el baloncesto en Zaragoza siempre ha sido algo especial. A pesar de limitar en la LEB (segunda división), es el equipo de España (y el segundo de europa) con más abonados, superando la cifra de diez mil. El pabellón Príncipe Felipe se llena cada jornada con sus once mil localidades, y a pesar de las decepciones de los dos últimos años, ahí estaban todos, animando viernes si y viernes también.



Hoy, 9 de mayo de 2008, a las diez y media de la noche, el Baloncesto Zaragoza, el CAI Zaragoza, por fin ha logrado volver a la ACB

El próximo año será duro, pero ahí estaremos, como siempre, como nunca